Las ventas de casas en The Hamptons, lugar de playas de Long Island para los veraneantes de Manhattan, llegaron al nivel más alto en cinco años en momentos en que tanto las mansiones más caras como las propiedades más económicas atraen a los compradores.
Hubo 539 operaciones en el segundo trimestre, lo que representa un aumento interanual del 9,6% y la cifra más alta desde los primeros tres meses de 2007, cuando los valores de las viviendas de la zona trepaban hacia ese nivel, según un informe dado a conocer ayer por el tasador Miller Samuel Inc. y la firma inmobiliaria Prudential Douglas Elliman Real Estate. Las compras de propiedades de más de US$5 millones sumaron 38, equiparándose al nivel de fines de 2010. Se trata del número más alto desde que las firmas comenzaron a seguir los datos hace cinco años. “En la alta gama, hay un tipo de mentalidad de rebaño por la que una venta lleva a otra”, dijo Jonathan Miller, presidente de Miller Samuel de Nueva York, en una entrevista. “Se ven algunas ventas de alta gama y la gente se siente impulsada a poner en venta”.
Las propiedades de lujo atraen a los compradores debido a la mejora en el mercado laboral de la ciudad de Nueva York y a que extranjeros acaudalados buscan un refugio seguro para su dinero, según Miller. La ciudad creó 80.000 puestos de trabajo en el sector privado en los doce meses que terminaron a fin de junio, informó la semana pasada el Departamento de Trabajo. Alrededor de 4.400 de esos empleos corresponden a compañías financieras, cuyos empleados están entre los principales compradores de viviendas en The Hamptons. Las tasas de las hipotecas en mínimos históricos favorecieron las operaciones de venta de las propiedades menos costosas, explicó Miller.
Las compras de propiedades de menos de US$1 millón representaron el 64% del total de ventas en el trimestre, haciendo caer la mediana de precios un 9,3 por ciento respecto del mismo período del año anterior a US$850.000, según Miller Samuel y Prudential.
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