Las futuras mudanzas imposibles

Comúnmente, cuando hacemos un traslado temporal, un viaje o una mudanza decimos que nos llevamos la casa a cuestas. Aunque parezca increíble, hay algunas ciudades donde se hace de verdad gracias a un equipo de especialistas que se encarga de trasladar de un lugar a otro una vivienda entera sin desmontar absolutamente nada. ¿Has visto alguna vez mudanzas en Madrid o alguna otra ciudad de estas características?

Si bien es cierto que este tipo de traslados es más común en países como Estados Unidos o Canadá donde abundan las construcciones prefabricadas de madera u otros materiales, no sería extraño que pronto se expanda también en España donde este tipo de viviendas van ganando cada vez más adeptos gracias a su bajo coste y  menor impacto en el medioambiente.

Aunque se trate de una mudanza más arriesgada que una convencional, es cierto que si las cosas salen bien, representa un lujo poder mantener la misma casa en otro lugar por todo lo que representa (recuerdos, comodidad, ahorro…). Además, las mudanzas temporales por motivos laborales son cada vez mayores y por eso realizar un traslado de estas características no parece tan descabellado de cara a un futuro.

Mover un edificio de un lugar a otro no se limita sólo a mudanzas de nivel personal, puede ser también una opción en el caso de edificios que sufran algún tipo de riesgo por, por ejemplo, cambios en el terreno que hacen la zona más peligrosa o necesidades de construcción pública (una carretera, autopista, etc.).

En resumen, no debemos extrañarnos si un día vemos una mudanza en Madrid u otra ciudad de estas características, en otros países ya forma parte de su día a día. 

Imagen (futuras-mudanzas-imposibles)

Vivir cerca de la naturaleza es posible en Madrid

Vivir en las grandes urbes españolas ya no resulta cómodo para muchos españoles. Se está extendiendo una tendencia, muy arraigada en Europa, de fuga desde los centros de las ciudades hacia áreas más tranquilas y, si es posible, más cerca de la naturaleza.                    

Alejándose del ruido y el estrés

Son cada vez más personas las que optan por escapar de la ciudad y su apabullante ritmo de vida. Estas personas buscan un estilo de vida más pausado, sano y relajado, donde poder disfrutar de esas pequeñas cosas que una ciudad no te puede dar y que a menudo son muy importantes como es el silencio, el aire limpio y el gran tesoro de nuestro tiempo, la tranquilidad.

Los sujetos de este éxodo hacia las zonas metropolitanas siempre han sido familias de mediana edad con niños pequeños, y la razón ha sido ver crecer a sus hijos lejos del nocivo ritmo de vida de las grandes capitales. Sin embargo hoy vemos como otros segmentos de la población, entre los que se sitúan personas cada vez más jóvenes, parejas o solteros así como una gran parte del tejido directivo, optan por este cambio en busca de una tranquilidad cada vez más demandada. Personas que trabajan y tienen su vida en ciudades como Madrid pero que se plantean vivir alejados de su centro de ebullición hastiados de estrés, atascos, prisas y polución.

Las áreas metropolitanas como residencia

Obviamente no se trata de un éxodo propiamente dicho, ni estas personas cambian radicalmente sus vidas para instalarse en pequeños núcleos incomunicados, ni mucho menos renuncian a muchas de las comodidades o alternativas que una gran ciudad ofrece. Lo que de verdad se está produciendo es un crecimiento en los movimientos hacia urbanizaciones como El Encinar de los Reyes, una urbanización exclusiva al norte de la capital donde es posible vivir lejos de Madrid sin alejarse de la capital.

El Encinar de los Reyes se está convirtiendo en una de las zonas más demandadas en Madrid. A tan solo ocho kilómetros de la capital y al lado de La Moraleja, esta urbanización destaca por el diseño exclusivo en sus casas y espacios así como la amplia oferta de servicios con la que cuenta como su centro deportivo y comercial. Pero lo que de verdad hace de esta urbanización un espacio cotizado es la posibilidad que da a sus residentes de vivir en la tranquilidad de la naturaleza sin perder ninguna de las ventajas que ofrece Madrid, y es que ¿Por qué elegir cuando se puede tener todo?